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Histórico de Viajes

Diciembre 2006, Taipei IV: De compras

Otra de las actividades turísticas principales de Taipei son las compras, sobretodo en los mercados nocturnos, que desde la puesta de sol hasta después de medianoche se convierten en los auténticos centros neurálgicos de la ciudad.

A pesar de haber más de un mercado nocturno nosotros nos decidimos por visitar el más famoso, el mercado de Shilin (士林). Creo honestamente que el resto deben ser exactamente iguales así que en caso de visitar Taipei se puede uno dirigir a cualquier otro.

El mercado esta dividido en dos partes separadas. Un primer recinto contiene puestos de comida y algunas atracciones de feria mientras que en el otro se encuentran las tiendas de ropa, electrónica, calzado, juguetes, joyerías, etc.

Una cosa que salta a la vista nada más llegar es que los precios no son lo baratos que uno pensaría y que todas las tiendas tienen los mismos productos y al mismo precio. También coinciden todos los tenderos en los mismos descuentos y en el caso de regatear llegan al mismo precio final.

La comida

La parte del mercado destinado a la comida se concentra en un solo edificio bajo y un poco destartalado y por dentro está dividido por calles perpendiculares. Se podría decir que hay unos 6 tipos distintos de puesto: Salchichas, Fideos, Pollo frito, Filetes (al estilo plato combinado occidental), Sopa o Guiso y Tortillas. En realidad no son tortillas al estilo occidental pero se parecen lo suficiente. Sobre una plancha se ponen los distintos ingredientes del relleno y cuando está hecho se tira un huevo crudo encima hasta que este cuaje. Creo que también se le podría llamar huevo frito relleno.


Cocinando "huevos fritos rellenos"

Una de las curiosidades es que si te sientas en una de las mesas de los puestos solo hace falta que pidas algo de comer o beber y puedes comer cosas compradas en otros lugares sin ningún problema. Por ejemplo si te sientas en un puesto de pollo frito puedes comer arroz o fideos de otros puesto tranquilamente.


Surtido salchichero
(Pasa el ratón por encima para ver la salchicha talla Rocco S.)


En primer plano menudillos y al fondo los fideos

Cabe destacar que la limpieza aparente no es digna de elogio pero todo lo que probamos estaba bueno, aunque un poco grasiento.

La ropa

La otra parte del mercado no se circunscribe a un solo edificio aunque si hay un bloque principal con galerías. El resto se extiende por las callejuelas próximas y edificios adyacentes. La impresión general es la de mercadillo y en la calle principal coexisten las tiendas que están a ambos lados con los vendedores top manta que ocupan la calzada.


Callejón adyacente

Allí realizamos las compras de algunas camisetas y demás chorradas pero no fue nada del otro mundo. Puede ser divertido como experiencia pero no hay muchos artículos que valgan la pena en mi opinión.


Al final Andrés no se compro el sombrero...
(Pasa el ratón por encima para ver porque estaba tan contento)

Mención aparte merece la electrónica. Como es sabido, muchas marcas de prestigio internacional tienen sus fábricas en Taiwán y permiten a los taiwaneses vender una parte de la producción con marca blanca a precios de risa. Pero eso no lo vais a encontrar en los mercadillos donde las paradas de productos electrónicos no pasan de ofrecer despertadores, relojes y walkman. Para comprar ordenadores o cosas por el estilo se debe uno dirigir a tiendas más grandes en el centro o cerca de las fábricas.

Diciembre 2006, Taipei 101

 

El edificio Taipei 101 es a día de hoy el más alto del mundo, con alguna reserva, y debe su nombre al hecho de estar en Taipei y tener ciento una plantas.

No puedo decir que sea una cazador de edificios altos, que los hay, gente con un pasaporte especial donde ir poniendo sellos conmemorativos de los edificios visitados, pero encontrándome en Taiwan y pudiendo subir al edificio más alto del mundo crei que valía la pena.

He mencionado dos veces ya que el Taipei 101 es el edificio más alto del mundo pero eso es sólo verdad en un setenta y cinco por ciento. Esto es así porque es el más alto según tres de las clasificaciones del Consejo Mundial de Edificos Altos y Espacio Urbano. No se a ciencia cierta cuales son estas clasificaciones pero no seria extaño que hicieran referencia a los records que ostenta y que detallo más abajo.

El Taipei 101 fue diseñado por C.Y. Lee y Asociados y francamente creo que les quedo muy bien. El edificio esta claramente inspirado en la forma del tallo del bambú y pretende simbolizar el éxito económico. Su nombre oficial previo a Taipei 101 era Taipei Financial Center.

Su contrucción corrió a cargo de la Joint Venture KTRT y ostenta los siguientes records:
- Altura hasta la cúspide estructural: 509 metros
- Altura hasta el tejado: 449 metros
- Altura de la última planta habitada: 439 metros

El record que no posee es el de la Altura hasta el pináculo, en poder de la torre Sears de Chicago.

Sea como fuere, ostenta el título de edificio más alto del mundo que arrebató a las Torres Petronas de Kuala Lumpur en 2004, después de algo más de cuatro años de construcción y un coste aproximado de mil seiscientos millones de dolares.

Visitando el edificio

Cuando visitas el Taipei 101 hay basicamente dos cosas a hacer. La primera es pasear por la base del mismo y observar las lujosas boutiques, acogedores cafeterías y demás que jalonan sus seis plantas de Grandes Almacenes al estilo Mall americano. Es curioso observar la mezcla de diseño con los pináculos retro neo-góticos y las estructuras industriales modernas. Todo el interior fue diseñado por un maestro del Feng Shui.

Después de eso, y si se ha deseado, tomar un café uno debe dirigirse inexorablemente a la quinta planta donde está la admisión para subir a los observatorios.

El ascensor, que también ostenta un record, es el más rápido del mundo, te sube como un tiro hasta la planta 89, con el consiguiente dolor de oidos. En esa planta está el observatorio indoor y se pueden encontrar también algunos puestos de recuerdos, postales, etc. Lo más gracioso es un estudio fotográfico donde te hacen fotos y un montaje en el que puedes aparecer volando sobre Taipei o subido al Taipei 101 al puro estilo King Kong.

Finalmente, por un precio extra, se puede subir al observatorio outdoor, que se encuentra en la planta 91.

Las Vistas

Desde el observatorio panorámico se puede observar absolutamente toda la ciudad de Taipei. Quizá creyais que es lo normal y debería serlo pero aún recuerdo la depección que sufrí al subir a la Torre más alta de Sydney y descubrir que un mamotreto horroroso te tapa la visibilidad de la Opera House.

Aún así y por la situación del edificio bastante al este de la capital, las mejores vistas son las que dan al oeste por lo que recomiendo ir por la mañana y no encontrarse con una vista a contraluz. Por su parte las vistas al este son bastante bonitas ya que dan a las montañas y la selva subtropical de Taiwan.

En el caso de no poder hacer dos visitas, mañana y noche, y a pesar del inconveniente del contraluz, se puede ir a media tarde y esperar a que anochezca ya que las vistas nocturnas valen la pena. Si alguno piensa en ir por la mañana y aprovechar el mismo tiquet por la noche, no se puede hacer.

 

Diciembre 2006, Taipei Turístico

No recuerdo cuantas veces he participado en tours organizados y normalmente prefiero ira mi aire pero en esta ocasión me decanté por la comodidad. La comodidad que da subirte aun autobús y despreocuparte de todo pensando que te llevarán a los sitios más interesantes. ¿Cuantas veces, haciendo caso a las guías y mapas turísticos, no he ido a lugares que luego carecían de interés? Pero no todo es de color de rosa así que, como peaje, tuvimos que pagar un montón de paradas comerciales para que comprásemos tal o cual cosa, aunque... ¡No caimos!

Con puntualidad británica, el autobús nos pasó a buscar por el Hotel, y después de recoger a los demás integrantes del tour nos llevó a la primera parada, el Templo Baoan (保安官) o Pao-an, según el método de trascripción fonética, y el Templo Confucionista (臺北市孔廟).

Ambos templos me sorprendieron ya que eran lo suficientemente distintos a los que he visto en Japón para no sentir que veía más de lo mismo. En el primero me llamaron la atención los dragones que hay en las cubiertas y su elaborada decoración en general, motivo por el que es famoso. El templo Baoan fue construido por inmigrantes venidos de la región de Tung-An que la abandonaron por diferencias espirituales con el Emperador Pao-Shen del templo Chee-Chi. Fue construido a finales del siglo XVIII o principios del XIX, las fechas varían según los calendarios usados, pero se sabe que se tardó cinco años en completarlo. El templo Baoan tiene la característica forma de la letra china “”, con tres salones principales, salón de entrada, salón principal y salón trasero, y dos salones laterales. Por su belleza y arquitectura se convirtió en referencia para los otros templos de Taiwán.


Dragones en las cubiertas del Templo Baoan.

Por su parte es templo Confucionista es más austero en general pero en sus paredes hay unos magníficos trabajos de cerámica china. De estos se pueden ver los exteriores pero al estar restringida la entrada a los salones, los otros solo se pueden ver si cogéis el panfleto que hay en la puerta. Con este podréis buscarlos ya que hay también un pequeño mapa. Eso sí, espero que no vayáis de guays como yo y lo cojáis en Inglés y no en Chino Cantonés... ¡Si al menos hubiese sido mandarín!


Vista del Templo Confucionista

Té verde, Té rojo

Después de pasearnos por ambos templos y después de que Andrés se perdiera y hubiera que esperarle, el autobús, saliendo con retraso nos llevó a ver a un maestro Tetero, algo así como el Juan Valdés del Té.

La visita fue interesante a pesar de su obvio objetivo que no era otro que vendernos té a todos. Allí nos explicaron las diferencias entre el té verde y el té rojo, uno sin tostar y el otro tostado, ni más ni menos, pero también que porcentaje de “tostación” y a que temperatura hay que tostar el té para tener las clases de té de Oolong y Puar. Los más avispados seguidores del manga en general y de DragonBall en particular, se habrán fijado que dos de los personajes amigos de Son Goku, los dos que pueden cambiar de forma, se llaman como estas dos variedades de té. Esto obedece a la tradición de su autor Akira Toriyama de bautizar a los personajes de sus obras con nombres más o menos curiosos muchos de los cuales con trasfondo culinario. No hay que olvidar, por ejemplo, que el nombre del Doctor Slump, Senbei Norimaki, significa por partes: galleta de arroz (senbei「煎餅」) y sushi enrollado (norimaki「海苔巻き」).

Desgraciadamente, no recuerdo los porcentajes adecuados de tostación de ambas variedades así que no podréis hacerlo en casa. Lo que sí recuerdo era lo buenos que estaban todos los tes que nos dieron a probar y que el té de puar es diurético, los otros no, ¡qué va!, y está recomendado para la gente que quiere perder peso y para los fumadores ya que elimina la nicotina... o al menos las manchas de nicotina. Ya sabéis fumadores del mundo: ¡Lavándoos las manos con té de puar no se os quedaran los dedos amarillos!

Tour Express

A continuación nos llevaron a comer y después de tour express, o sea una vuelta sin bajar del autocar. Recorrimos varias calles del a ciudad poco reseñables y justo antes de llegar al Memorial de Chiang Kai-shek (蔣介石), nos llevaron a ver la sede el Capitolio de Taiwán pero por problemas de seguridad tampoco allí pudimos bajar del vehículo.


Capitolio de Taiwán

El memorial de Chiang Kai-shek está ubicado en una explanada bastante amplia y desde el edificio principal se extienden tres pasos que llevan a las puertas Norte, Sur y Oeste. Siendo la puerta Oeste la más alejada del CSK Memorial Hall. Al lado de la puerta Oeste encontramos además El Auditorio Nacional y el Teatro Nacional.


Vista del Paseo que lleva a la Puerta del Oeste
con el Teatro y el Audtitorio a ambos lados

En el edificio principal nos encontramos una estatua bastante grande de Chiang Kai-Shek, sentado y en una actitud más cercana a la filosófica o docente que a la militar. Cabe recordar que Chiang Kai-Shek fue el último presidente de la República de China hasta que perdió la guerra contra los Comunistas exiliándose en Taiwán, única provincia china que nunca cayó en manos de los Comunistas durante la Guerra Civil. Allí fue dictador desde 1949 hasta su muerte en 1975 tiempo durante el cual nunca perdió la esperanza de rearmarse y recuperar la China continental.


Estatua de Chiang Kai-Shek

Como curiosidad, decir que en 1907 después de haber estado en la Academia Militar de Paoting, China, se trasladó a Japón donde entró a formar parte del Ejercito Japonés hasta que regreso a China en 1911 con motivo del levantamiento de Wuchang que desencadenó el fin de la China Imperial. Quiso el destino que quien había sido soldado Japonés fuese el dirigente del Gobierno chino cuando los nipones invadieron el país.


Edificio donde se encuentra la estatua

Al salir del memorial, y al llevarnos el autocar fuera de programa a otra visita comercial, decidimos escindirnos del grupo para ir por nuestra cuenta al Museo Nacional que para lo lejos que estaba no valía mucho la pena pues se encuentra en fase de rehabilitación y hay muy pocas salas abiertas.

De ahí nos dirigimos al edificio más alto del mundo, el Taipei 101, del que hablaré en el próximo articulo.

Febrero 2006, Irlanda V: Jaume y los Erasmus

Para la última noche en Irlanda no habíamos reservado habitación pues el avión salía muy temprano y nuestra intención era pasar toda la noche de fiesta. Pero no contábamos con el “Efecto Naranja”.

El hecho fue que una vez camuflados y con todo lo que pareciese naranja fuera de la vista nos subimos a un taxi y corrimos a refugiarnos en el santuario, el Templo de la Cerveza, como no, la Guinness Storehouse. Al fin y al cabo nos habían pedido que volviéramos.

Una vez allí, y después de contar lo ocurrido, cosa que les pillo a todos por sorpresa ajenos a lo que sucedía en el centro de la ciudad, nos encaminamos al Gravity Bar, no sin antes pasar por la tienda de recuerdos a parchear un poquito y a entretener a las gentes que allí se hallaban.

Una vez en el Gravity Bar, tanto los camareros como Michael el manager nos hicieron sentir como en casa, pero en vez de con las pantuflas y el periódico, nos recibieron con unas pintas y alguna que otra petición.

Una vez más cantamos y bebimos aunque no podíamos olvidar nuestra falta de alojamiento hasta que apareció Jaume, de Mallorca, camarero del Gravity Bar quién, aprovechando que sus compañeros de piso no estaban, nos ofreció su casa para pasar las pocas horas hasta que saliésemos hacia el aeropuerto.

Con el tema del alojamiento resuelto, solo quedaba echar unas coplas y unas copas y esperar a que Jaume terminara el turno, mientras algunos se dedicaban a acosar a un grupito de Andorranas maduritas...

Saliendo de la Guinness Storehouse, colmados de parabienes, felicitaciones y buenos recuerdos y prometiendo volver, nos dirigimos a Can Jaume dónde pedimos unas pizzas. De todos modos la noche no acabo aquí pues nuestro anfitrión recibió una adecuada llamada que le invitaba a una fiesta que organizaban los estudiantes de Erasmus de Dublín.

¡Hay que ver como se lo montan estos tios! La casa estaba a reventar de peña, no faltaba de nada... bueno, si faltaba algo: La Gloriosa para convertir la cocina en una nueva versión del camarote de los Hermanos Marx... ¡Y dos huevos duros!


El Camarote de los Erasmarx

No sé si estudiaran mucho pero divertirse seguro. Allí pasamos las horas cantando y charlando con un montón de buena gente, aunque por supuesto no falto el anti-tuna de turno para tocar un poco los cojones.


¿Momento "Tus Ojos"?

Tampoco faltaron los simpáticos agentes de la ley que en la primera de sus apariciones en vez de llamarnos al orden, llamaron a más compañeros para que vinieran a escucharnos. Finalmente la fiesta se fue diluyendo como un azucarillo en café caliente y nos tuvimos que marchar.

Una vez en casa de Jaume, algunos echaron una cabezadita de media hora mientras Graff y yo ayudábamos a Jaume a vestirse de tuno para hacerse una foto y mandársela a su madre. Durante ese rato descubrimos la cantidad de idiomas que hablaba así como algunas de sus facetas intelectuales como la de escritor o actor.


Jaume "Tunante"

Diciembre 2006, Taipei (台北) I

En cierto modo Taipei (台北), capital de Taiwan (台湾), me recordó a Korea pero me gusto más. Es cierto que la gente es poco animosa y no destacan por su curiosidad hacia los extranjeros, como si sucede en Japón, pero me atrevería a decir que son algo más educados que los Koreanos. De todos modos creo que los Taiwaneses aún están condicionados por la pasada dictadura y por sus actuales problemas económicos, derivados en su mayor parte del crecimiento de la China continental y el resto del sudeste asiático.

Taipei, ciudad de motos

Nada más llegar a Taipei una de las cosas que más me llamo la atención es la cantidad de scooters que hay por sus calles y la incesante actividad económica que hay en cualquier esquina si bien, poco más tarde esta última apreciación se vino abajo. Es cierto que doquiera que vayas hay puestos de comida, tiendas, centros de masaje y reflexoterapia, pero no es menos cierto que casi todos estaban vacíos y que apenas si había transacciones. En cambio, la otra apreciación no sólo no se desmintió sino que fue en aumento.


Algunas motos estacionadas enfrente del mercado de Shilin

El tour que nos habían contratado estaba orientado a disfrutar el Taiwán comercial, así que la primera parada fue en una boutique de perfumes y productos de lujo que apenas visité, más preocupado en encontrar un cajero que aceptara la Visa. En la primera esquina encontré un monorraíl parado, cosa que me hizo pensar en un sistema de transporte urbano deficiente, cosa totalmente alejada de la realidad, ya que tanto el metro como el autobús metropolitano en Taipei funcionan muy bien. Sobretodo el metro, que parece bastante moderno. Al uso de los transportes en Asia (al menos en todos los países que yo he estado), en esta ocasión también el importe del mismo va en función de las paradas que recorras, a más paradas más dinero hay que pagar.


Metro de Taipei. Estación Central.

Los precios en Taiwán ya no son tan baratos como parece que fueron antaño, cosa que es una de las razones de sus recientes problemas económicos ya que han perdido competitividad. Sin duda consecuencia lógica del progreso experimentado. Lo que pasa es que aún no han logrado reorientar su economía a nuevos sectores. Aún así se puede seguir comprando barato en Taipei, principalmente ropa y productos electrónicos.

Mercados nocturnos y comida Taiwanesa

Una actividad que parece común en el panorama asiático es la de los mercados nocturnos y para casi todos los taiwaneses que he conocido en Japón, creo que es la única atracción turística de su pais, por encima de los templos...

La verdad es que creo que los mercados nocturnos son una buena idea. ¿De qué sirve que las tiendas estén abiertas en horario laboral y cierren cuando los trabajadores salen del trabajo? Así pues, veo normal que la actividad comercial empiece cuando termina la industrial y que los currantes puedan salir a gastar su dinero. El mercado nocturno más famoso de Taipei es el de Shilin (士林).

A Shilin fuimos, aún no lo he comentado pero a Taipei fui con un Tuno de Aparejadores de Granada llamado Andrés, en metro, si bien, hasta la parada en la que decidimos subirnos fuimos paseando casi una hora por las calles de la ciudad.

Como ya he dicho, hay montones de tiendas y motos, pero también carteles luminosos, paradas de comida rápida e incluso pasamos por delante de dos institutos de secundaria con sus colegialas uniformadas. Decidimos comer algo sobre la marcha pues ya estábamos desmayados y como en los chistes recibimos una noticia buena y otra mala. La buena fue que la comida era buena y barata. La mala fue que no había manera de saber l oque pedir pues absolutamente nadie habla nada que no sea chino, y los menús también estaban totalmente escritos en ideogramas. Dicen que un japonés culto puede hacerse entender solo con los kanji, pero claro yo no soy un japonés y mi modestia me impide catalogarme como culto así que parecía que estábamos perdidos. Aún así mediante señas y el socorrido truco de pedir lo que come el de al lado pudimos salir adelante.


Tofu frito de un puesto callejero

Ese día solo paseamos por el mercado y dejamos las compras para el día siguiente. De todos modos en medio del mercado descubrimos un Templo y a pesar de que al día siguiente sabíamos que íbamos a visitar otros, nos adentramos.

Creo que fue una buena idea pues al ser un templo no-turístico pudimos ver a los lugareños entregados a la oración y las ofrendas que allí se hacían, principalmente sacos de arroz, fruta y... cerveza en lata.


Un taiwanés reza ajeno a la presencia de la Tuna

A pesar de ser martes toda la zona del mercado estaba muy animada.

Finalmente, antes de volver al hotel fuimos a ver el edificio más alto del mundo, el Taipei 101, con sus 508 metros. También hubo tiempo de ir a tomar unas copas aunque eso si la zona de marcha estaba desangelada y los precios los encontré abusivos.

Hasta aquí el primer capítulo. En el segundo veremos que dió de si el Taipei turístico.

Febrero 2006, Irlanda IV: Guinness Storehouse

En Dublín hay una atracción turística de primer nivel que es la Guinness Storehouse, que para la Gloriosa fue como la Fábrica de Chocolate para Charlie. ¿Cómo es? ¿Qué pasó?

Respecto a nuestro alojamiento, la Guinness Storehouse se encontraba en la otra punta de la ciudad. Así que la visita turística fue diseñada para que terminara allí.

Una vez allí, el primer obstáculo a sortear era el elevado precio que cuesta la entrada, y con ese propósito usamos nuestro tradicional encanto para conseguir un sustancial descuento gracias entre otras cosas, a un malagueño que estaba vendiendo entradas y a nuestra promesa de cantar en el Gravity Bar, situado en la séptima planta.  La visita transcurrió por su cauce normal hasta que llegamos allí.


La Visita


En la planta baja, nada más entrar, está la sala de los cinco ingredientes, a saber, agua, cebada, lúpulo, levadura... y el quinto elemento, el señor Arthur Guinness mismo. Se sigue el recorrido por la primera planta donde se explica el proceso de elaboración y se pueden ver documentales sobre la manufacturación de barriles a mano. La planta está decorada con alambiques y barriles.

 


Cascada que hay a la entrada para representar el primer ingrediente, el agua.


La segunda planta está dedicada a la publicidad sobre Guinness y se pueden ver numerosos anuncios que ya han alcanzado la altura de clásicos como los del slogan “My Godness, My Guinnes!”. La sala esta decorada con el tucán de Guinness. De aquí se pasa a la tercera planta, antes de lo cual se puede hacer una primera degustación de media pinta por sí ya se esta sediento.


Paradinha a media escalada

La tercera planta es muy curiosa ya que, obligados por el gobierno, trata de los efectos del alcohol y de combatir su consumo!!! Supongo que es por eso que esta planta siempre está medio desierta...


La cuarta planta nos muestra como una simple planta de fermentación se convirtió con los años en la sede de una de las marcas de cerveza más famosas del mundo. También incluye un tablón gigante donde los visitantes pueden dejar sus mensajes y que fue debidamente decorado por los maestros pictóricos de la tuna.


Finalmente el museo termina en la quinta planta donde hay un bar en el que puedes servirte tu mismo y de este modo aprender como se tira una Guinness a la basura, ya que habitualmente la primera Guinness que pones nunca te queda buena.


El Gravity Bar


Después de recorrer la fábrica-museo, llegó el momento de saldar la deuda adquirida y cantar unas canciones.


Hay que comentar que en el Gravity Bar, y para evitar aglomeraciones, solo se puede tomar la pinta que te regalan cambiando la arandela adjunta a la entrada y que de ninguna manera se puede beber más ya que no se pueden pagar más copas. Pero claro, si se trata de la Gloriosa siempre hay una excepción y es que a cambio de nuestras canciones tuvimos barra libre y pudimos quedarnos todo lo que quisimos.

 

Vistas desde el Gravity Bar que es un espacio panorámico


Primero fue el manager Michael quien nos puso las primeras pintas sin que tuviéramos que usar nuestras arandelas. Luego de una canción otra ronda ya estaba esperándonos en la barra, servida magistralmente por Jaume, un mallorquín que más adelante nos salvo la vida. También nos sirvió una ronda la Jefa, con la que a las seis en punto cantamos Molly Malone.

 


Primera actuación en el Gravity Bar.

La actuación fue completándose cada vez más con bailes de pandereta, canciones de solista, canciones en inglés, etc., que animaron tanto a la clientela como al personal y que nos valió una invitación para volver cuando quisiéramos, ¡Y quisimos muy pronto!

Aquí termino con Irlanda IV, que no con la Guinness Storehouse. Próximamente: Irlanda V, Jaume y los Erasmus.

Junio 2006 Bonus: Soneto de Korea

Mientras regresaba del Expo Park hacia la estación de tren de Daejon empecé a escribir unos octetos que poco a poco se convirtieron en el siguiente soneto con estrambote. También escribí unas estrofillas para cantarlas con la música de "La Cabra". A continuación podéis leer el poema y las estrofas.

Siete días en Korea
(Soneto con estrambote)

Siete días de viaje por Korea
De todos sabido, capital Seoul
Parafraseando a Greco: "es un ful"
Y el país al completo, cosa fea.

Por la calle escupen, eructan, mean
Y se te cuelan en la cola del bus
Te empujan sin pedir perdón, son la "llús"
Nativos educados, ¡Escasean!

Doquiera que estes encuentras barberos
Abundan, pero no cortan el pelo
Si vas te sacan punta al lapicero

Comiendo picante el día entero
La hora de cagar te eriza el bello
Al salir los zurullos como fuego

Seoul, Daejon, Gyeongju
¿Qué yo vuelva a Korea?
¡No te lo crees ni tú!

Estrofas para "La Cabra"

Están algunas basadas en el soneto pero son más sencillas y cortas.

Hace poco fui a Korea
Vaya una cosa más fea
Y su capital Seoul
Vaya mierda es un ful.

La comida Koreana
Es demasiado picante
Cuidado con la almorrana
Cagas fuego llameante.

Sí un Koreano me escucha
No me importa una mierda
Que su pais es un asco
Es una cosa bien cierta.

Febrero 2006, Irlanda III: La Tunorden de Telecorange

La Orden de Orange, es una Fraternidad Protestante fundada en 1795, que tiene su sede en Irlanda del Norte y logias por toda la Commonwealth y Estados Unidos. Aunque sus miembros la consideran una asociación pía, sus críticos la consideran sectaria y anti-católica. ¿Porqué hablo de ella en este blog de viajes? Pues porque la Tuna de Telecos comparte ciertas similitudes de vestuario con ella lo que nos acarreó algunos problemas en Dublín. Circunstancialmente ambas agrupaciones tuvimos, nosotros a bien y ellos a mal, trasladarnos de Belfast a Dublín el mismo día, un 25 de Febrero de 2006.

Después de dormir y visitar Belfast regresamos a Dublín. El trayecto de vuelta fue tranquilo pero nada mas llegar a la estación de autobuses Graffiti advirtió cierta hostilidad hacia nosotros. La gente nos insultaba y nos “saludaba” alzando el puño con el dedo corazón estirado... Yo me preguntaba como podía ser que, ya fuera de la estación, la gente nos convidase a volver a Belfast. ¿Cómo sabían que veniamos de Belfast?

La respuesta llegó varias increpancias después. Un chico vestido del Celtic de Glasgow salió a nuestro encuentro y después de decirnos que sabía que eramos extranjeros nos advirtió que nuestros colores podían hacer que los Dublineses nos confundieran con la Orden de Orange que se estaba manifestando por el centro en esos momentos. Y digo manifestandose porque soy bueno, pues los actos vandálicos eran igualitos a un desalojo de okupas en una Via Laietana cualquiera. Cargas policiales, contenedores quemados, botellazos, escaparates rotos...

En estas que llegó la policia y nos dijo que desgraciadamente ni ellos podian garantizar nuestra seguridad. La única opción era cambiarse, pero... habíamos viajado de Tuna sin ropa para cambiarnos. Bueno Graffiti si tenia unos tejanos y un jersey.

El resto improvisamos girándonos las casacas y los que pudimos le quitamos el forro a la capa. Las pintas eran de autentico pordiosero... bolsillos marrones en casacas negras, remiendos, parches... de todo hay en la viña del Señor.

Aún así algunos seguían bastante intranquililos. Yo la verdad es que lo encontre curioso, incluso cachondo, pero es que soy incorregible y después de haber actuado para mafiosos que vaciaron un cargador de pistola en la mesa porque no queriamos tomar grappa con ellos en Hamburgo, cantar con neo-nazis en Ljubljana o salir airoso el dia que estando con Mudo nos ofrecieron si queriamos comprar una pistola, nada me sorprende la mas mínimo. (Pensando en anécdotas de estas me he dado cuenta de las muchas que he vivido...)

Finalmente pudimos coger un taxi, muchos no quisieron cogernos, y corrimos a refugiarnos en la Guinnes Storehouse.

¿Y como viste la Orden de Orange?

Como podeis ver en la foto, los colores naranja y purpura, al igual que en la Tuna de Telecos estan presentes en bandera y beca. Pero alli no acaban las similitudes...

  • Ambas son Fraternidades.
  • Al igual que La Gloriosa (Pardillo, Insolvente y Tuno) los miembros de la Orden de Orange se organizan en tres rangos: The Orange Degree, The Plain Purple Degree y The Royal Arch Purple Degree.
  • Igual que en La Gloriosa, los miembros de rango mas bajo no llevan Beca.
  • Del mismo modo, los de rango intermedio llevan la Banda sin escudo.
  • Para pasar de un rango a otro hay que pasar un examen o ritual.
  • La Orden hace desfiles y la Gloriosa pasacalles.

Pero tambien hay diferencias:

  • La Gloriosa toca música... la Orden toca los cojones (básicamente).
  • La Gloriosa lleva bandera, la Orden estandarte.
  • La beca de la Gloriosa es mitad naranja, mitad purpura. La banda de la orden es naranja con ribetes morados.
  • La Orden es una asociación religiosa, la Gloriosa no.
  • Los miembros de la Orden leen la Bliblia, los de La Gloriosa el Sport o el Marca (algunos el Pronto).
  • Los de la orden llevan bombin, algunos de la Gloriosa llevan boina.

Pero dejando a parte diferencias y similitudes conceptuales, ¿se puede confundir una con otra? Tómate unas Guinness y tu mismo.


AGRADECIMIENTO ESPECIAL A DANI,
CREADOR DEL FLASH

Y hasta aquí Irlanda III. En Irlanda IV, hablaré de la Guinness Storehouse.