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marcopozo

Febrero 2006, Irlanda I: Dublín

Febrero en Irlanda significa lluvia. Las estadísticas dicen que llueve 26 días. La Gloriosa tuvo la suerte de pillar los 2 de sol. Dublín no es una ciudad espectacular pero hay montones de bares, y eso para la tuna es innegablemente un valor seguro. El viejo proverbio irlandés, It never rains in the Pub, describe claramente las costumbres de esa buena gente, refugiados a todas horas detrás de una Guinness. 

Pubs 

A Irlanda fuimos en Febrero porque si, porque Chandal me pidió que montaran un viaje para los pardillos de la tuna y porque era un modo más de volver a la normalidad después de mi ordalía médica. Al final eso sí, el Comando Guinnes estuvo formado por curtidos reservistas, tres, tunos activos, dos y un solo pardillo. 


El Comando Guinnes en Farrington's.
De izquierda a derecha: Ojete, Mudo, Chandal,
Pescas, Marco Pozo y Graffiti.

El día de nuestra llegada, a media tarde, decidimos invertirlo en ir de tasca en tasca. Lo que creo que es la actividad turística numero uno en Dublín. Pasamos por Farrington’s que tiene un bonito nombre, por el Temple Bar que es más famoso de la ciudad, por el Porter’s Bar con su carta de mas de mil cervezas y por el Nomeacuerdo Bar, donde ya languidecimos hasta terminar nuestra epopeya.  

Buscamos incesantemente el parche pero solo encontramos birras gratis... 

El Temple Bar es digno de visita y a pesar de ser el más famoso de la ciudad es igual de caro que los demás, o sea que no se aprovechan más que los otros. Tiene varios ambientes separados con músicas distintas, en el mayor de todos con grupo en directo. Tiene también una zona de terraza al aire libre pero que queda en el patio interior de la finca. Teniendo en cuenta el frío y la lluvia uno se puede preguntar a santo de qué viene eso. La respuesta es sencilla, en la parte cerrada esta prohibido fumar. 


Coplillas en el Temple Bar

El Porter Bar si me dejáis hacer el juego de palabras es “Porter-ntoso”. Tiene tres plantas y una decoración muy interesente pero lo increíble es su carta con más de mil cervezas. Están todas las de Irlanda pero también las hay de Bélgica, España, Alemania, México o Tailandia. 

El último reducto donde nos refugiamos, la única noche que arreció la lluvia, es conocido como el bar de las Banderas de ahí que no recuerde su nombre. En ese lugar conocimos a una camarera que sabia una sola palabra de español: “¡Polloooooooooooo!”. Por cierto, que después de horas y horas de Guinnes, ese pollo rebozado que nos ofrecía la camarera estaba de vicio. 

Dublín turístico 

Dormimos hacinados en el Youth Hostel, con el insoportable olor de los cacahuetes de oferta que compro Pescas. Dejamos las bolsas en la consigna, ya que no teníamos alojamiento para la siguiente noche y nos fuimos a ver el Trinity College. Pasando de camino por el Bank of Ireland. 

El Trinity College parece sacado de una postal con su plaza empedrada y su arquitectura típica. Allí estuvimos recreándonos en las vistas, de todo tipo, hasta que nos marchamos hacia Christ Church. 


Trinity College

Ya por entonces Graffiti no dejaba de dar por donde amarga el pepino buscando una farmacia. Se había dejado el cepillo de dientes en Barcelona y no podía vivir sin él. Y eso que Chandal le cedía el suyo... 

Después de comprar los escudos de rigor, seguimos andando hacia Christ Church. Por el camino visitamos el Ayuntamiento y el Castillo de Dublín y mucho más importante, el Bar de Hugo. 

Hugo es un mexicano que tiene un bar en Dublín y que al vernos desde la ventanilla de su coche nos invitó a comer allí. También estuvimos tomando unos tragos de vodka, cortesía de sus dos camareras polacas. Hugo tocaba la flauta travesear y nos pidió que le acompañásemos con un Cielito Lindo. Lo que pasa es que el solo la sabía tocar en Re y...  ¡menudo tono de la muerte! 


En las antiguas catacumbas de Christ Church.
De izquierda a derecha: Pescas, Mudo, Graffiti,
Chandal, Marco Pozo y Ojete.

Después de unas cuantas paradas, llegamos a Christ Church. De allí fuimos a la Catedral y a la farmacia. ¡Enhorabuena a los premiados, o sea, Graffiti! 

Con ese par de iglesias, mucho mejor la primera, dimos por concluido el tour... bueno, en verdad no, pero de la fábrica de Guinnes ya hablaremos más adelante.

Julio 2006, Bonus: El autentico Superman Returns

Os dejo aqui en exclusiva el autentico retorno de Superman. Con esto se acaba definitivamente lo concerniente al viaje a Londres.


Superman despega en Stonehenge.

Junio 2006, Korea V: Suwon & Daejon

Tanto a Suwon como a Daejon fui exclusivamente a ver una cosa. Es por eso que no os puedo explicar como son ambas ciudades pero si lo que pasa por ser la más grande atracción de cada una de ellas: la Fortaleza de Suwon, que es Patrimonio de la Humanidad y el Expo Park de Daejon.  

La Fortaleza de Suwon 

Lo primero que me llamo la atención del a Fortaleza de Suwon es que no es un castillo recogido que se pueda entrar y visitar sino que se conoce como Fortaleza de Suwon a toda la muralla que rodeaba la ciudad construida hace más de dos siglos y que se conserva casi intacta. La muralla por supuesto incluye las puertas, ciudadelas y demás. 

Desde Seoul hasta Suwon se va en metro pues son ciudades que pertenecen a la misma conurbación. Eso sí, desde Seoul Station hasta destino hay 66 minutos que a la ida hice cómodamente sentado pero a la vuelta me toco hacerlos confinado cual anchoa de la Escala. Al llegar a la estación de Suwon hay un centro turístico donde conseguir mapas e itinerarios. De ahí se puede coger un autobús que te lleva a la puerta más cercana.  

A pesar de poder coger el autobús yo me decidí a ir andando ya que mi plan era el de recorrer parte de la muralla por su parte exterior y entrar a la parte interior por una puerta secundaria. Puesto que las puertas principales están dobladas a ambos extremos del a Fortaleza, no ver la más cercana no tenía más importancia, luego vería la otra que es igual. 


Llegando a la puerta en la que me refugié mientras llovía

Lastimosamente el mapa que me habían dado era uno de esos típicos mapas turísticos que no respetan la escala y que además no incluyen todas las calles así que me perdí y después de un montón de subidas y bajadas por callejuelas inmundas volví a la avenida principal y me dirigí a la puerta principal. 

Tal como se llega a la Puerta se puede empezar a subir por el camino de ronda de la muralla que queda al lado izquierdo y que es bastante escarpado. De ese modo se recorre toda la Fortaleza en sentido horario. 

Cuando ya llevaba un cuarto de recorrido y había constatado que todo el rato era igual, me sorprendió un fuerte aguacero, justo cuando me encontraba en una de las puertas. Después de estar un rato resguardado en la misma me decidí a cruzar la plaza que había enfrente y acercarme a una tienda a comprar un paraguas. Efectivamente me calé hasta los huesos y efectivamente en cuanto hube comprado el paraguas dejó de llover. 

Entre la segunda puerta y la tercera están los mejores lugares del a Fortaleza y una vez recorrida en sus tres cuartas partes se puede dar por concluida la visita. 


Una vista típica de la Fortaleza de Suwon 

Expo Park 

A pesar de que Daejon está a unos cien kilómetros de Seoul, como se puede ir en tren bala (KTX), en términos de tiempo, esta bastante más cerca que Suwon y en sólo cuarenta y cinco minutos me planté allí. Lo que pasa es que desde la estación de tren hasta el Expo Park hay un trayecto en autobús francamente largo. 

En la guía gratuita de Korea que dan en el Centro de Información del Aeropuerto de Incheon, hay una foto de la entrada al Expo Park donde sale una especie de pirámide flanqueada por dos robots gigantes al estilo Mazinger Z. Fui allí para verlos pero no estaban. ¡Snif!


¡Aquí, aquí tenían que estar los megarobots!

A pesar de esa decepción decidí entrar a  visitar el parque donde tuvo lugar la Exposición Universal de 1993. El parque se puede visitar prácticamente entero y no es muy grande pero los pabellones están cerrados a excepción de unos pocos, creo que cuatro, que siguen abiertos con fines educativos. 

Mientras visitaba el parque que estaba completamente vacío y se encuentra en bastante mal estado de conservación, me sentí como en una película futurista de esas de mundos post-apocalípticos. Aunque el escenario no se parecía en nada era como estar en el Planeta de los Simios. Hay que ver lo efímera que puede ser la obra humana si no se está constantemente encima de ella para mantenerla. En solo trece años la naturaleza ya esta poniendo a cada uno en su sitio. De todos modos el Expo Park tiene en si un aire bastante retro-futurista que le confiere cierto encanto. 


Testimonio del estado del parque

Cuando ya había terminado la visita y me dirigía a la salida empecé a cruzarme con grupos escolares de todas las edades y la sensación descrita anteriormente desapareció. 


Grupo de escolares que visitaban el Expo Park

Bueno, y con este articulo termina la serie sobre Korea. Podría haber algún epílogo u otros artículos relacionados con aspectos más puntuales del mismo pero no es seguro.

Julio 2006, Londres III

La actuación en el Restaurante Nueva Costa Dorada fue salvada por la tunería porque de música hubo más bien poca. El domingo apenas hubo tiempo de nada pero aún así pudimos comprobar que hay parcheros más cutres que nosotros. Cuando no hay dignidad, no hay dignidad...


Como ya apunté en la crónica de nuestra excursión a Stonehenge, a la vuelta tuvimos que correr para llegar a tiempo a nuestro contrato del Nueva Costa Dorada. Llegamos justo a tiempo de afinar y hacer el primer pase que fue discreto. De todos modos canciones como Guantanamera son siempre un valor seguro. Por otro lado, nada mejor que explicar que es la tuna, la capa o las cintas para tener al público entretenido entre canción y canción y así terminar el pase de 25 minutos habiendo cantado solo 6 coplillas.


A pesar de que teníamos que actuar de teloneros del show flamenco Ennis el Manager cambió de opinión y nos pidió que intercalásemos los pases con los flamencos. Eso creo que nos benefició porque la gente no suele digerir más de 40 minutos seguidos de baile y palmas y agradeció el cambio de tercio.


Si el primer pase había sido cutrecillo en el ámbito musical y pobre a nivel tunanstesco, el segundo mejoró en ambos sentidos. No es que presente mal en inglés pero el británico no es mi estilo, más acostumbrado a presentar en Estados Unidos para el público yanqui con lo que Chandal tomó el relevo en el segundo pase.


Monkey Jumps


Para el segundo pase habíamos guardado el salto de pandereta y la canción dedicada a una chica que tendría que salir a los medios. Fue entonces cuando Chandal calificó mi baile como “saltos de mono”, ¡Gracias!


Otro momento bizarro fue cuando Francu capó a la homenajeada al revés. Y no quiero decir que le pusiera la capa delante en vez de colgársela a la espalda si no que se la puso con el forro para afuera. Este segundo pase fue un éxito rotundo gracias sobretodo a las canciones dedicadas que hicieron las delicias de los acompañantes de las chicas que salieron al escenario.


Saliendo de la actuación nos fuimos a Charlotte Street, lugar de nuestro triunfo el día anterior pero estaba desierta. Luego supimos que se llena los viernes porque hay un par de universidades cerca. Por ese motivo decidimos no quedarnos toda la noche allí e ira ver el London Bridge iluminado. Desgraciadamente el hecho de que el metro tardase más de una hora en pasar por Goodge Street Station lo imposibilitó.

 


Esperando el metro.
De izquierda a derecha: Atapuerco, Chandal,
Marco Pozo y Duchas.


Desayuno de los campeones


El domingo era la última oportunidad de tomar el desayuno típico británico con judías, panceta, huevo frito, champiñones, salchicha y tostada y lo comimos, claro. A Duchas le apetecía ver el Covent Garden y no tuvimos inconveniente en acompañarle después de visitar la Torre de Londres.


La zona del Covent Garden es francamente bonita y estaba muy animada. Lleno de gente, paraditas, estatuas humanas... era como las Ramblas. Allí descubrimos lo que algunos parcheros llegan a hacer. El sujeto en cuestión cuyo talento no sabría definir, en un momento de la actuación usaba una rueda de bicicleta sin neumático para hacer equilibrios, haciéndola girar como una peonza sobre un dedo primero, sobre la barbilla después, luego sobre la cuenca del ojo (bastante desagradable ya) y finalmente la intento hacer girar sobre su ojo del culo, si, si, ¡Quiso poner el eje en su ojete! Lo peor es que no le salió y las dos veces que lo intentó, la rueda giró sin control descabalgando de su trasero lo cual a tenor del os gritos del interfecto parecía bastante doloroso al pasar el eje sin control por sus nalgas en su camino desdefrenado hacia el suelo. En fin, ¡Cuando no hay dignidad, no hay dignidad!


Uno de los infructuosos intentos del elemento en cuestión


Hasta aquí nuestro viaje a Londres. Solo fueron tres días pero estuvieron muy bien y al menos yo quiero repetir destino pues muchas cosas quedaron en el tintero, como por ejemplo, el mueso Británico.

Julio 2006, Stonehenge & Salisbury

Para ir a Stonehenge hay que llegar primero a Salisbury. Pero Salisbury no es sólo un punto de paso sino que ofrece su esplendida catedral donde se encuentra la Carta Magna mejor conservada de toda Inglaterra.

Es obligado empezar este artículo diciendo que llegar a Stonehenge desde Londres no es barato precisamente. Seguramente hay autobuses más baratos que el tren pero nosotros elegimos este último y a la postre fue una elección acertada ya que los amables empleados nos permitieron viajar en primera clase teniendo billete estándar a causa de nuestro voluminosos “equipaje”, o sea guitarras y bandurrias. Además nos beneficiamos de la oferta “pague dos y llévese cuatro” que ofrecían los ferrocarriles nacionales.

Hasta Salisbury se tarda una hora y veinte y a las puertas de la estación se coge el autobús, Línea 3, para ir a Stonehenge. Remarcar que en el mismo andén de la estación hay un puesto de información turística donde comprar los billetes y conseguir planos y guías en español.


Vista de Stonehenge

Una vez llegados a Stonehenge choca un poco que haya dos carreteras muy cerca de las piedras lo que junto a la masiva presencia de gente le resta misticismo. Aun así es impresionante.

Los alegres estudiantes

Mientras hacíamos cola me informe de los precios y descuentos. Una de las concesiones era para los poseedores de carné de estudiante. Por supuesto nosotros no teníamos pero la imaginación y la caradura nos sobra. Por ejemplo yo en un momento improvisé el mío con el carné de conducir de Japón que coló perfectamente… ¡Otra solución fue la tarjeta de los 40 Principales!


Chandal, Duchas y yo mismo en Stonehenge

Después de recorrer el sitio y embelesarnos con los monolitos algunos de los cuales están ahí desde hace 5000 años nos tiramos un rato a la hierba. Mención aparte para Atapuerco que quería saltar la valla e ir a pintar unos bisontes.

La Catedral

En Salisbury comimos en una taberna rústica que nos salió francamente barata. Era el día del dos por uno. Luego fuimos a la Catedral que es magnífica. La Catedral de Salisbury tiene una de las plantas más extrañas que nunca he visto. A primera vista parece una cruz de Caravaca algo alargada pero los brazos cortos no son simétricos. En el derecho hay añadida una sacristía. Otra peculiaridad es que a la derecha de la entrada principal encontramos el claustro por el cual se puede acceder a la cámara de la Carta Magna. Es una lástima que no se puedan hacer fotos en dicha cámara.


El Campanario de la Catdral de Salisbury es el más alto de Inglaterra

Desgraciadamente no teníamos mucho tiempo ya que teníamos que actuar en el restaurante Nueva Costa Dorada e incluso tuvimos que correr literalmente para poder pillar el último tren que nos podía llevar a tiempo a Londres. Esta vez además no nos dejaron ir en primera clase.


Interior de la Catedral de Salisbury

Y hasta aquí mis impresiones de Stonehenge y Salisbury. La crónica de los tres fantásticos días que pasamos en Inglaterra terminará en Londres III.

 

Julio 2006, Londres II

Desde el parlamento nos fuimos, cruzando el St. James Park, hacia Buckingham Palace. De allí a comer y luego a buscar el parche. Después de preguntar en todos los bares y restaurantes españoles solo conseguimos un contrato para el sábado. Así que si no nos íbamos a forrar al menos lo pasaríamos bien...

Retomando el hilo del articulo "Londres I" y después refrescarnos las gargantas nos encaminamos hacia el Palacio de Buckingham, cruzando el St. James Park. Allí descubrimos a nuestro naturalista amateur Duchas Rodríguez de la Fuente y su amor por los palmípedos. ¡Maravillosas fotos de patos, si señor!

Hasta ese momento la temperatura había sido francamente agradable incluso para los que vestiamos capa, Superman incluido. De todos modos a medida que nos acercábamos al Palacio, el sol se iba imponiendo en su particular pugna con la llovizna característica del clima británico y el calor empezó a pasar factura. En la plaza que hay enfrente de Buckingham, los chorretones de sudor corrían por nuestra frente.

En Londres hay más españoles que ingleses.

Allí tuvimos un amigable encuentro con los cuerpos del orden que nos pidieron alguna acreditación de nuestra condición de músicos. Parece ser que gente disfrazada y de todo tipo de pelaje se presenta allí para manifestarse a favor de cualquier cosa que se les ocurra. Pero la tuna es mucha tuna y la Gloriosa más, así que al final acabamos haciéndonos amigos y fotos.

Con la visita a Buckingham Palace dimos por acabado el tour turístico, más que nada porque los pies de algunos estaban un pelín cansados. Después de unas ferruginosas hamburguesas, Superman regresó a su identidad secreta: Atapuerclark Kent.

¿Dónde parcheamos?

Entre Piccadilly Circus y Goodge Street hay un buen numero de restaurantes españoles pero desgraciadamente no están por la labor de dejar parchear a la tuna. Las escusas fueron diversas: "está demasiado vacio", "está demasiado lleno", "no tenemos licencia para música en directo"...

En estas llegamos a Hanway Street y en el Bradley's Spanish Bar decidimos dejar de andar y empezar a plimplar. Pero aún quedaba un sitio y después de tomar una pintita del señor me dirigí allí con Duchas. El Nueva Costa Dorada nos esperaba con los brazos abiertos. Nada más entrar hubo buena química y después de una pequeña negociación Ennis el Manager nos citó para una audición esa misma noche en aras de contratarnos para que actuasemos el sábado.

Para hacer tiempo hasta el casting nos dimos una vuelta y ahí cambió nuestra suerte cuando conocimos a Lucía en una terraza de Charlotte Street. Quedamos para volver a cantarle una canción después de la audición y así lo hicimos. Lucía estaba cenando con una amiga croata llamada Sandra y esperando a su novio. La gente de al lado se mostro interesada y a la hora de pasar la pandereta nos nos circunscribimos sólo a la mesa de Lucía. Poco después decidí enviar a Francu y Atapuerco a buscar nuevas víctimas...

En Londres creamos una nueva modalidad de parche. Los tunos sentados en una terraza tomando cervezas y los pardillos buscando clientes que quisieran venir a escucharnos y pagar 10 libras por canción. ¡Y funcionó! Fue pasando la noche tranquilamente hasta que tuvimos que decidir si cogíamos el último metro o no... Y no lo decidimos nosotros si no un inglés que nos escuchó y nos pidió que rondasemos a su novia al pie de su ventana.

Pistoletazo de salida

Y esa ventana estaba en un callejón. Y en ese callejón había una casa. Y en esa casa había una fiesta. Y en esa fiesta había cervezas y vino... pero no había música. Así que las personas que allí disfrutaban de finos caldos de la tierra decidieron compartirlos con nosotros a cambio de nuestras canciones. Y cada uno hizo su cosa...


Por el camino del desierto...

Memorable fue el Hey Jude que se marcaron a dúo Duchas y Chandal, las risas con la banda sonora de Superman y nuestro Atapuerco. Los blues de Francu y la desgarradora versión de Hotel California de Mozart que rompió moldes. También rompió moldes el exhibicionismo de las niñas que allí había o el descaro de los chicos que nos tiraron algún tejazo... Al final tuvimos que irnos cuando llamaron a la ambulancia para una de las inglesitas borrachas. No sin que antes apareciese Eric Clepton para hacer un truco de mágia. Algo así como el milagro de los panes y las capas a los acordes de Led Zeppelin...

Y aquí acaba Londres II, habrá un Londres III pero antes la Gloriosa fue a Stonhenge.

Julio 2006, Londres

Londres es sin duda una gran ciudad que a partir de ahora añado a mis favoritas. Cosmopolita, limpia y moderna. Turísticamente es impresionante por la gran cantidad de edificios y monumentos de interés, bellos y bien conservados. En ella se puede encontrar de todo y para mi tiene un encanto especial.

Llegar a Londres fue una odisea ya que un incendio en la Ronda de Dalt nos hizo llegar tarde al aeropuerto de Girona y perder nuestro avión a Stansted. No sin cierto sentimiento de estafa, llegamos dos minutos tarde al check-in y el avión anunció su embarque con casi una hora de retraso, compramos nuevos billetes para el siguiente vuelo disponible, esta vez a Luton, que salía dos horas más tarde. La espera se hizo más llevadera gracias a unas mirindas de litro.

El vuelo trascurrió sin problemas y desde Luton nos desplazamos a Victoria Station en autobús. A nuestra llegada al centro de Londres comimos unos pasteles de carne y cogimos un taxi hasta el hotel, que se encontraba a unas tres millas.

 

El hotel estaba ubicado enfrente del Clapham Common, en su lado norte y estaba en una finca rústica. Por dentro bastante discreto pero limpio.


Turismo


Al día siguiente, después de hacernos con un Day-pass, el transporte es realmente caro en Londres, nos dirigimos al centro para hacer un recorrido turístico que nos llevase por lo más destacado de la ciudad. Pronto me di cuenta que a diferencia de otras ciudades, unas pocas horas no bastan para visitar Londres.

 

 


Marco Pozo llamando por teléfono

El recorrido empezó en Picadilly Circus y siguió por Trafalgar Square y la National Gallery recorriendo también Leicester Square y pasando por St. Martin in the Fields. Poco a poco nos acercábamos a quizá los más famoso de Londres, la Torre del Reloj del Parlamento y su famosa campana Big Ben.

Desde el puente de Wetsminster se tienen algunas de las mejores vistas del Parlamento y del complejo del Milenio con su espectacular noria. Es interesante cruzarlo ya que desde la otra ribera es desde donde podremos observar todo el Parlamento al completo. Desandando parte del camino nos dirigimos a la Abadía de Wetsminster, aunque no entramos a visitarla debido al elevado precio de las entradas. Los pies empezaban a estar fatigados de modo que la necesidad de tomar unas pintas era imperiosa.

Superman está en Londres

Hablando de pintas, a las nuestras habituales había que añadir la presencia de Superman que no quiso perderse a la Gloriosa en Londres y vino volando desde Nou Barris. Si habitualmente la tuna es objeto de numerosas fotos por parte de los turistas con los que coincide doquiera que vaya en esta ocasión se multiplicaron los flashes de manera espectacular.


La Gloriosa y Superman recortados frente al Parlamento.
De izquierda a derecha: Atapuerco, Duchas,
Chandal, Francu y yo.

Hasta aquí la primera parte del viaje a Londres. En la segunda parte hablaré del resto de Londres turístico, del parche y de las fiestas…

Banda Sonora Slovenija'02

Después del éxito de las recopilaciones casposas para el viaje a Eslovaquia, para el de Slovenija inaguramos el formato CD con una recopilación que había hecho Greco, el "Mortadela Mix", y otra hecha por mi mismo, "Slovenija'02". El trio lo completaba una recopilación de gags de Les Luthiers.

La semilla: el "Mortadela Mix"

Esta recopilación de rumbas fue muy popular durante un tiempo en la Tuna y casi todos nos hicimos una copia. Más tarde yo acabé completándola en lo que ahora es mi lista de reproducción "¡Supercalorro!". El autor de la recopilación fue mi amigo y compañero Greco, también conocido como Grelo Pomelo. Las joyas incluidas son:

Mortadela Mix
Knight Rider (El coche fantástico)
Me ha puesto los cuernos (Los Chunguitos)
El Vaquilla (Los Chichos)
Bailarás con alegría (Los Chichos)
Que cara más bonita (Bordón 4)
Ay! que dolor (Los Chunguitos)
Carmen (Los Chunguitos)
Soy un perro callejero (Los Chunguitos)
A la puerta de Toledo (Chiquetete)
Lo estás haciendo muy bien (Semen Up)
Knight Rider Techno Remix
Cara de gitana (Daniel Magal)
Apatrullando la ciudad (El Fari)
Torito guapo (El Fari)
Amor de compra y venta (Los Chichos)
La cachimba (Los Chichos)
Ni más ni menos (Los Chichos)
Quiero ser libre (Los Chichos)
Chúpamela Pamela (Juanpa y la raja)

Viendo el tracklist os podéis hacer una idea de como es el Greco... seguramente equivocada.

La idea de estas recopilaciones como una vez le expliqué a mi amigo Graffiti, es que todos tenemos un gusto distinto pero el mismo mal gusto. Seguramente si llevase a un viaje un CD con mi música favorita no sería del agrado de los demás, así que para evitar que uno este contento y los otros puteados, recolectaba en los mejores sumideros musicales las mejores no-canciones de todos los tiempos. Ya se sabe mal de muchos...

Con este espiritu nació la autenticamente Primera Recopilación: Slovenija'02. Aún así se escapó alguna canción del agrado de los oyentes, ¿podéis adivinar cual?

Slovenija'02
Joaquín el Necio (Albert Pla)
Olvídame y pega la vuelta (Pimpinela)
El chiringuito (Georgie Dann)
Tus perjumenes (Carlos Mejía Godoy y Los de Palacagüina)
Corazón indomable (Camela)
Me llamas (José Luis Perales)
Te estoy amando locamente (Las Grecas)
Juanita Banana (Luis Aguilé)
Kimi to itsumademo (Kayama Yuzo)
Es una lata el trabajar (Luis Aguilé)
La barbacoa (Georgie Dann)
Orgullo (Las Grecas)
Porque te vas (José Luis Perales)
Achilipú (Las Grecas)
Hotel California (Gipsy Kings)
Ese hombre (Pimpinela y Dyango)
Kasachok (Georgie Dann)
Acordes (Los Pecos)
A esa (Pimpinela)
La ingrata (Café Tacuba)
Bimbó (Georgie Dann)


Éxito insospechado

Hubo una canción que se destapó como la estrella del Cd. Esta canción fue Juanita Banana. Al principio era la canción que más odiaba Graffiti y no sabemos aún porque mientras tomabamos unas cervecillas en una terraza de Ljubljana se arrancó a cantarla... El éxito fue rotundo. Inmediatamente la clientela de la terraza empezó a dar palmas y al segundo "laaaa lalá la la la laaaaaa" todo el mundo se puso a cantar el coro con nosotros. Esa canción nos valió no pocas invitaciones, lo cual deja bien claro que siempre tienes que dar al público lo que sea más fácil o conocido.